El hígado y los riñones son los órganos que nos mantienen depurados, al ser esenciales para que nuestra sangre esté limpia. Aun así, se trata de estructuras muy distintas a nivel morfológico y fisiológico.

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Pol Bertran Prieto

Microbiólogo, divulgador científico y Youtuber

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El cuerpo humano es, en esencia, la suma de unas 30 millones de millones de células que, estando altamente organizadas entre ellas y diferenciadas morfológica y fisiológicamente en los diferentes tejidos del organismo, permiten que seamos una máquina casi perfecta en la que un total de 80 órganos constituyen nuestro ser.

Y aunque hay algunos que conocemos tan bien como el cerebro, el corazón, el estómago, la piel o los ojos, hay otros muchos que, si bien la población general tenemos conceptos básicos acerca de ellos, son un poco más complicados de conocer con exactitud. Y seguramente, dos de los que más dudas generan son el hígado y los riñones.

Sabemos que ambos órganos son esenciales para mantenernos depurados, al ser estructuras que se encargan, entre otras muchas funciones, de asegurarse que la sangre esté limpia. Pero aun así y pese a que se trata de órganos muy diferentes en lo que a anatomía y funcionamiento se refiere, existen muchas dudas acerca de las diferencias entre ellos.

Es precisamente por este motivo que en el artículo de hoy y de la mano de nuestro equipo colaborador de médicos y de las más prestigiosas publicaciones científicas, exploraremos no solo la naturaleza exacta del hígado y de los riñones, sino las principales diferencias morfológicas y fisiológicas entre ellos. Empecemos.

Qué es el hígado? Y los riñones?

Antes de entrar en profundidad en sus diferencias y presentar estas mismas en forma de puntos clave, es interesante (pero también importante) que nos pongamos en contexto y analicemos, individualmente, las características tanto morfológicas como fisiológicas de, por un lado, el hígado y, por otro lado, los riñones. De este modo, sus semejanzas pero también sus diferencias quedarán más que claras.

El hígado: qué es?

El hígado es, sin contar la piel, el órgano más grande del cuerpo humano. Y se trata del órgano interno más grande. Es un órgano vital que tiene un tamaño de 26 centímetros, un peso de 1,5 kg y forma parte del sistema digestivo, estando localizado en la parte superior derecha de la cavidad abdominal, por encima del estómago y del riñón de ese hemisferio del cuerpo y justo por debajo del diafragma.

A nivel anatómico, el hígado humano se divide en dos lóbulos (derecho, el más grande, e izquierdo) y un total de 8 segmentos. Sus unidades funcionales son los hepatocitos, las células que conforman el 80% del hígado y que están especializadas en cumplir con las funciones del hígado, las cuales son vitales para un correcto estado de salud general.

Y es que el hígado se encarga de producir la bilis (una sustancia que se vierte al intestino delgado para facilitar la digestión), depura la sangre de fármacos, alcohol y otras sustancias tóxicas de la sangre, almacena glucosa (para su liberación o retención dependiendo de cómo estén los niveles en sangre), convierte el amoníaco en urea (importantísimo para que los riñones después generen la orina), almacena hierro, regula los factores de coagulación sanguínea, produce factores inmunitarios y estimula la síntesis de colesterol y de proteínas especializadas en la movilización de grasas.

Dada su enorme diversidad de funciones que realiza (y de la importancia de las mismas), no es de extrañar que el hígado sea el órgano vital más grande del cuerpo. Un órgano con forma de triángulo y de color marrón rojizo oscuro que, en esencia, se encarga de mantener estable a todo el organismo, depurando la sangre, regulando las sustancias que fluyen por la misma y facilitando el proceso digestivo.

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Los riñones: qué son?

Los riñones son dos órganos de, aproximadamente, el tamaño de un puño que se sitúan por debajo de las costillas, estando cada uno de ellos a un lado de la columna vertebral. Forman parte del sistema urinario y su principal función es la de filtrar la sangre y retirar de ella todas las sustancias tóxicas, algo que consiguen sintetizando orina, que será eliminada del cuerpo a través de la micción.

Las unidades funcionales de los riñones son las nefronas, las células que, habiendo más de un millón en cada riñón, disponen de un túbulo que recoge la sangre sucia, retiran de ella las sustancias tóxicas que pasarán a la orina y la devuelven, ya limpia, a la circulación sanguínea.

Gracias a la actividad de estas células y de las distintas estructuras que los conforman, los riñones solo tardan 30 minutos en filtrar toda la sangre que fluye por nuestro cuerpo. Y aunque su actividad se base en conformar la orina con las sustancias tóxicas que se han retirado de la sangre para que, a través del uréter, esta salga hacia la vejiga para su posterior eliminación por micción, sus implicaciones van mucho más allá.

Y es que además de eliminar las sustancias dañinas de la sangre, los riñones ayudan a regular la cantidad de líquido en el cuerpo, controlan la presión arterial, incitan la producción de glóbulos rojos, colaboran en la salud ósea, producen hormonas y equilibran las concentraciones de agua y de minerales.

Dos órganos con forma de puño, un peso de entre 120 y 170 gramos, una longitud de 11 cm y un color oscuro entre marrón y morado que, estando ubicados por debajo de las costillas y hacia el centro de la espalda, son pieza fundamental del sistema urinario humano, con funciones que tienen implicaciones en toda nuestra salud.

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En qué se diferencian el hígado y los riñones?

Después de analizar las principales características de ambos órganos, seguro que sus diferencias han quedado más que claras. Aun así, por si quieres o necesitas tener la información con un carácter más visual, hemos condensado las diferencias entre el hígado y los riñones en forma de puntos clave. Veámoslas.

1. El hígado es un órgano individual; los riñones, pares

Una diferencia evidente pero que nos sirve, sin duda, para no volver a confundir nunca ambos órganos. El hígado es un solo órgano. Y, de hecho, es el órgano interno más grande del cuerpo humano. Está ubicado en la parte superior derecha de la cavidad abdominal, por debjo del diafragma y por encima del estómago y del riñón de ese hemisferio del cuerpo.

Y es que no tenemos un solo riñón. Tenemos dos. Dos riñones con el tamaño de aproximadamente un puño que se ubican por debajo de las costillas (y el derecho, por debajo del hígado), estando cada uno de ellos a un lado de la columna vertebral, hacia el centro de la espalda. Un hígado. Dos riñones. Esta es la clave.

2. El hígado forma parte del sistema digestivo; los riñones, del urinario

Una diferencia muy importante y de la que derivan todas las demás. Y es que los riñones forman parte del sistema urinario ya que su principal función es la de filtrar la sangre y, al retirar de ella las sustancias tóxicas, sintetizar la orina, la cual será eliminada posteriormente y a través del resto de órganos del aparato urinario, por la micción.

El hígado, en cambio, pese a que una de sus funciones es convertir el amoníaco en urea (algo esencial para que los riñones puedan formar la orina) y a que se encargue también de filtrar y depurar la sangre (especialmente de alcohol, fármacos y otras sustancias dañinas), no forma parte del sistema urinario. De hecho, pese a que realmente interviene en muchos procesos del cuerpo (ya hemos analizado antes sus funciones), se considera, debido a su papel a la hora de producir la bilis, parte del sistema digestivo.

3. El hígado es más grande y pesado que los riñones

Como hemos dicho, el hígado es el órgano interno más grande y el segundo órgano más grande del cuerpo, estando superado solo por, evidentemente, la piel. Así pues, el hígado es un órgano vital con forma de triángulo que tiene un tamaño de 26 centímetros y un peso de unos 1.500 gramos.

En cambio, cada uno de los riñones, con una forma similar a la de un puo, tiene una longitud de unos 11 centímetros y un peso que oscila entre los 120 y los 170 gramos. Como vemos, el hígado es mucho más grande y pesado que los dos riñones juntos.

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4. Los riñones producen la orina; el hígado tiene muchas funciones distintas

Los riñones se centran de forma exclusiva (a pesar de que su actividad tenga influencia en la salud de todo el cuerpo a muchos niveles distintos) en la producción de orina al filtrar los desechos de la sangre. El hígado, en cambio, si bien también depura la sangre de sustancias tóxicas, no está tan centrado en esta actividad.

El hígado también produce la bilis, almacena glucosa y hierro, regula los factores de coagulación sanguínea, convierte el amoníaco en urea, estimula la síntesis de colesterol y de proteínas especializadas en el transporte de grasas y produce factores inmunitarios. El hígado, pues, tiene una mayor diversidad de funciones que los riñones.

5. Las unidades funcionales del hígado son los hepatocitos; las de los riñones, las nefronas

Una última diferencia muy importante a nivel celular. Y viene con cuáles son las unidades funcionales de cada uno de los órganos. Es decir, cuáles son las células que regulan la actividad de los mismos y que hacen que estos cumplan con sus funciones específicas. Pues bien, en el caso del hígado, estas células funcionales son los hepatocitos, que constituyen el 80% del mismo y en cuyo interior se almacena el hierro y la glucosa, se produce la bilis y se captan las sustancias tóxicas de la sangre para su filtración.

En cambio, en el caso de los riñones, estas células funcionales son las nefronas, de las cuales hay un millón en cada uno de los dos riñones. Estas nefronas disponen de las conocidas como cápsulas de Bowman, las cuales entran en contacto con los glomérulos para así llevar la sangre hasta las nefronas y purificarla.