La donación de sangre es un gesto altruista que permite salvar vidas y ayudar a otras personas. Sin embargo, ser donante requiere cumplir ciertos requisitos. Algunos se preguntan si los tatuajes pueden ser un impedimento para donar. Vamos a verlo.

Natalia Menéndez Martínez

Psicóloga

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La donación de sangre es una acción voluntaria que tiene un impacto muy positivo en la sociedad, ya que puede ayudar enormemente a muchas personas que sufren diversos problemas de salud. Las donaciones de sangre son imprescindibles diariamente, pues este preciado líquido que corre por nuestras venas es necesario para infinidad de tratamientos e intervenciones.

Añadido a esto, una particularidad de la sangre es que no puede ser fabricada de manera artificial y, además, caduca pasado un tiempo, por lo que el abastecimiento depende exclusivamente de la donación altruista de los ciudadanos sanos. Además, se anima a las personas a donar de forma periódica, con un mínimo de dos meses de descanso entre donaciones. Las mujeres pueden donar un máximo de tres meses anuales, mientras que los hombres pueden hacerlo un máximo de cuatro.

La donación de sangre: cómo es el proceso?

Las personas que donan solo deben dedicar unos minutos al procedimiento, que es rápido y seguro. Es importante saber que la donación de sangre es un gesto totalmente altruista, por lo que en ningún caso irá seguido de una compensación económica. Esto es una forma de garantizar la seguridad y fiabilidad de la sangre, ya que si las donaciones se hicieran por necesidad económica muy posiblemente las personas ocultarían información relevante que pudiera ser criterio de exclusión. De igual manera, el hecho de que la donación sea un gesto voluntario elimina la posibilidad de que algunas personas donen bajo la presión de terceros.

Aunque antes de donar no se deben tomar medidas extraordinarias, sí que se recomienda descansar bien la noche anterior, acudir tras haber ingerido una comida baja en grasas (nunca se debe ir en ayunas) y no fumar al menos una hora antes de donar. En las personas que sufren anemia siempre se aconseja consumir previamente alimentos ricos en este componente, como el pescado, las carnes rojas, los huevos, las legumbres o los frutos secos.

Aunque donar sangre es un proceso sencillo, es importante tener presente que no todo el mundo puede donar. Habitualmente, existen muchas dudas respecto a los criterios de exclusión para ser donante. En este sentido, una de las cuestiones más típicas tiene que ver con el hecho de si es compatible donar con estar tatuado. Por ello, en este artículo vamos a hablar acerca de si es posible ser donante de sangre a pesar de tener tatuajes.

Por qué es tan importante donar sangre?

La donación de sangre es un procedimiento médico por el cual se extrae sangre a una persona, que se ofrece para ello de forma voluntaria. El objetivo es brindar sangre a otras personas que lo necesiten, a las que se les administra mediante un procedimiento llamado transfusión. La donación tiene gran importancia hoy en día, ya que esta es ampliamente utilizada en muchos procedimientos médicos y hasta la fecha no se ha logrado sintetizar de una forma artificial.

Donar sangre es un acto que, por este motivo, es muy valorado socialmente. El procedimiento de extracción es rápido y sencillo, y no supone un riesgo para la salud del donante, ya que se emplean materiales estériles de un único uso. Afortunadamente, en el caso de España son muchos los voluntarios que, de manera totalmente altruista, han decidido contribuir con su aportación para que las personas que más lo necesitan puedan recibir sangre.

Antes de la donación propiamente dicha, la persona voluntaria debe leer un documento que recoge todos los aspectos legales y médicos del procedimiento. Además, deberá cumplimentar un formulario y una autorización. Se realiza un breve examen médico (tensión arterial, pulso…) y entrevista y en caso de que todo esté en orden se procede a la extracción.

Una vez que se haya terminado, el donante debe reposar sentado durante unos 10-15 minutos. Además, se le proporcionará un refrigerio para reponer fuerzas y se le recomendará beber abundantes líquidos y no fumar o beber alcohol en las dos horas posteriores a la extracción. De igual manera, es pertinente que se eviten entornos muy calurosos o actividades extenuantes hasta el día siguiente. En la mayoría de donantes no existen complicaciones, encontrándose perfectamente después de haber donado.

En caso que el donante esté tomando alguna medicación o haya padecido alguna enfermedad, el equipo médico será el que determine si esto es compatible o no con la donación. Muchas personas se preguntan qué se hace con la sangre donada. Lo cierto es que esta sangre será procesada en las siguientes 24 horas después de la donación. Habitualmente, el líquido es fraccionado para separar sus tres componentes esenciales: concentrado de hematíes, plasma y plaquetas.

El concentrado de hematíes: Permite el transporte del oxígeno. Este es muy utilizado para tratar anemias agudas derivadas de la pérdida de sangre tras una cirugía o un traumatismo. Además, también se puede emplear para el abordaje de la anemia crónica.

El plasma: Es una parte líquida de la sangre que se emplea para corregir problemas de sangrado en aquellas personas en las que la coagulación no es adecuada. Además, también es empleado por las farmacéuticas para elaborar vacunas y medicamentos

Las plaquetas: Tienen relación con el proceso de coagulación. En este caso las aplicaciones más habituales se dan en pacientes con cáncer o que necesitan un trasplante de órganos.

Además de fraccionar la sangre, esta también es analizada para conocer algunos detalles como el grupo sanguíneo o la presencia de enfermedades infecciosas como el VIH o la Sífilis. No obstante, los análisis no permiten detectar infecciones recientes, por lo que resulta crucial que, en caso de duda de poder estar infectado, se evite la donación. En los casos en los que la persona muestra un resultado positivo de alguna infección, siempre se le informará de ello y, además, será excluida como donante, eliminando todo el producto extraído de su donación.

Tengo tatuajes y quiero donar sangre: puedo hacerlo?

Ahora que ya sabemos lo que es una donación de sangre y todo lo que implica, vamos a conocer si este proceso es o no compatible con estar tatuado. Aunque existen muchos mitos al respecto, lo cierto es que sí es posible donar estando tatuado. Los tatuajes no son, en sí mismos, ningún obstáculo para que una persona se convierta en donante de sangre.

No obstante, el hecho de que existan tantas dudas al respecto sí que tiene un sentido. Los tatuajes y otros accesorios como piercings son intervenciones que, si no se realizan siguiendo unas medidas sanitarias adecuadas, pueden ser la vía perfecta para la transmisión de infecciones. Aunque esto es poco frecuente, es esencial saber que todo tatuaje debe ser realizado con una aguja esterilizada con tinta sin reutilizar y, en general, en condiciones óptimas de higiene.

Esto se traduce en que, por norma general, los tatuajes no impiden poder donar, siempre y cuando se hayan elaborado en condiciones correctas. Añadido a esto, también es importante tener en cuenta algunos matices.

Las personas recién tatuadas deben tener especial precaución, pues no pueden donar sangre justo después de haberse tatuado. En el caso de España se debe esperar 4 meses, aunque este período de tiempo es variable dependiendo de cada país. En algunos, incluso, no se impone ninguna restricción y se permite la donación a pesar de que el tatuaje sea reciente.

Este periodo de cuatro meses es lo que se denomina el período ventana, que es el intervalo de tiempo que transcurre desde que una persona es infectada hasta que las pruebas diagnósticas permiten detectar la enfermedad. Posponer la donación unos meses tras haberse hecho un tatuaje permite evitar que las personas donen durante su periodo ventana, de manera que no se done sangre en malas condiciones que pueda perjudicar al paciente receptor.

La precaución con las enfermedades infecciosas debe ser minuciosa, ya que no es suficiente con que el tatuaje haya sido curado correctamente. Como vemos, muchas enfermedades infecciosas que se transmiten por vía sanguínea se manifiestan de forma tardía.

En algunos casos, también es posible que, a pesar de haberse realizado el tatuaje en condiciones adecuadas, el tatuaje no se recupere bien y se forme algún tipo de lesión superficial. En estos casos la donación también estará prohibida, ya que una infección en la herida es un criterio de exclusión claro. Por este motivo, se recomienda a los donantes tatuados que puedan realizar sus curas adecuadamente, manteniendo una higiene adecuada.

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca de la donación de sangre y su compatibilidad con los tatuajes. La donación de sangre es un acto altruista que tiene un gran impacto en la sociedad, ya que permite ayudar a aquellas personas que se encuentran enfermas. La sangre es un elemento muy utilizado en infinidad de intervenciones médicas y, además, no se ha logrado sintetizar por el momento de manera artificial. Añadido a esto, es un elemento que caduca relativamente pronto, por lo que es fundamental contar con reservas.

Donar sangre es un procedimiento sencillo y seguro, ya que no pone en peligro la salud del voluntario. Sin embargo, es cierto que determinadas condiciones son incompatibles con la donación. Una de ellas es padecer alguna enfermedad infecciosa, como el VIH o la sífilis. Por esta razón, siempre se realiza un análisis de la sangre recogida antes de brindarla a los pacientes, con el fin de garantizar su calidad y seguridad.

Los tatuajes no son en sí mismos un obstáculo para donar. Sin embargo, cuando la realización del tatuaje no se hace en las mejores condiciones higiénicas es posible que se produzcan infecciones, por lo que es conveniente esperar unos 4 meses tras haberse tatuado para poder ser donante.