Dependiendo de si la tos va acompañada o no de mucosidad, esta puede clasificarse en productiva o seca. Veamos las diferencias clínicas y de tratamiento entre estos dos tipos de tos.
Pol Bertran Prieto
Microbiólogo, divulgador científico y Youtuber
Temas relacionados
Tratamientos
Pulmones
Cada día respiramos unas 21.000 veces, haciendo circular más de 8.000 litros de aire por nuestro sistema respiratorio. Esto se traduce en más de 600 millones de respiraciones y una circulación de unos 240 millones de litros de aire a lo largo de la vida. Y con cada inhalación, estamos introduciendo partículas químicas o biológicas que pueden dañar este sistema.
El sistema respiratorio es uno de los trece sistemas del cuerpo humano y su función es la de aportar oxígeno a la sangre y eliminar de la circulación sanguínea el tóxico dióxido de carbono. Y en este sentido, las estructuras que constituyen el aparato respiratorio (faringe, laringe, tráquea, pulmones, bronquios, etc) son las que más expuestas están a los peligros del medio.
Y en el contexto de la entrada de sustancias químicas irritantes (como el humo del tabaco o el polvo) o de la presencia de patógenos (bacterias, virus u hongos) que colonizan alguna parte del sistema respiratorio, surge, como principal barrera de protección y para eliminar estas sustancias dañinas, la tos.
La tos es un acto reflejo que permite limpiar las vías respiratorias altas de mucosa, micropartículas inorgánicas o gérmenes. Y solo en Estados Unidos, más de 30 millones de personas acuden al médico por cuadros clínicos asociados a toses. Así pues, en el artículo de hoy, aprenderemos a diferenciar las causas, complicaciones y formas de tratamiento entre la tos seca y la tos productiva. Vamos allá.
Qué es la tos seca? Y la tos productiva?
Antes de entrar en profundidad a analizar las diferencias entre ambos conceptos, es interesante (e importante) definir y entender exactamente qué es la tos seca y la tos productiva. Y es que de esta manera, sus diferencias empezarán a quedar mucho más claras. Después, las presentaremos en forma de puntos clave.
Tos seca: qué es?
La tos seca es aquella que no produce mucosidad. En este caso, la tos se desencadena como un acto reflejo después de sentir un cosquilleo en la parte posterior de la garganta (faringe), teniendo la característica de producir carraspera.
Conocida también como tos improductiva o no productiva, la tos seca es aquella en la que no eliminamos mocos ni flema. Es también la que más irrita la garganta y, por tanto, la más molesta y la que genera una mayor sensación de malestar. Tiene un sonido duro y lo que hace es irritar o inflamar cada vez más la garganta.
Se trata de una tos más frecuente durante la noche, pero evidentemente puede surgir en cualquier momento del día, estando debida a muchas circunstancias distintas: desde inflamaciones de las vías respiratorias por la presencia de partículas irritantes (humo o polvo) hasta infecciones víricas (gripe, resfriado y, como bien sabemos, enfermedad por covid-19), pasando por episodios de nerviosismo, laringitis, amigdalitis, sinusitis, asma, alergia y el consumo de determinados medicamentos que tienen esta tos seca como posible efecto secundario a su ingesta.
La tos seca es muy difícil de controlar y suele presentarse durante un tiempo prolongado en forma de ataques de tos más o menos largos. Es aquella tos que está asociada a una inflamación o irritación en el tracto respiratorio, pero sin que haya un exceso de moco que expectorar o expulsar. En la tos seca, pues, no hay expectoración de mucosidad.
Al tratarse de una tos que agrava el problema de fondo (la propia tos contribuye a la irritación, así que es un pez que se muerde la cola), se recomienda que se trate con la administración de antitusivos o, en caso de que sea debida a una reacción alérgica, antihistamínicos.
Tos productiva: qué es?
La tos productiva es aquella que produce mucosidad. En este caso, la tos sí que está acompañada de mocos o flema en las vías respiratorias. Se desencadena por un acto reflejo ante la necesidad de expulsar estas mucosidades. La tos, pues, es la forma de expectorar los mocos y eliminar, de paso, las sustancias dañinas que han estimulado su secreción. Es la tos que genera expectoración.
Y es que el moco es una sustancia de protección que se produce en el epitelio de las vías respiratorias y que, ante un caso de infección, aumenta su viscosidad para incrementar su función de barrera. El problema es que este incremento de viscosidad puede hacer que las vías respiratorias se obstruyan parcialmente. Y en ese momento, para expulsar los mocos y los gérmenes que haya retenido, se origina la tos.
También conocida como tos húmeda, la tos productiva tiene el objetivo de eliminar los mocos de las vías respiratorias, por lo que suele venir acompañada de la sensación de tener algo atascado o que gotea en la garganta. También es común que esta tos termine por llevar algo de mucosidad a la boca.
Al estar generalmente asociada a infecciones bacterianas o víricas como el resfriado, la gripe, la neumonía o la bronquitis (aunque la causa también puede ser una enfermedad pulmonar obstructiva crónica o el asma), la tos productiva suele estar vinculada a otros síntomas como fiebre, dolor en el pecho, silbidos al respirar o fatiga.
Aun así, se trata de una tos que no solo es que no irrite las vías respiratorias, sino que tiene la función de limpiarlas del exceso de mucosidad y de las partículas que estén retenidas en estos mocos. Por ello, no ser que sea demasiado molesta y/o se prolongue demasiado en el tiempo, no habría que tomar medicamentos antitusivos. Es posible que, en caso de que haya de fondo una infección bacteriana, el tratamiento con antibióticos sea necesario.
En qué se diferencian la tos seca y la tos productiva?
Después de analizar las bases clínicas de ambos tipos de tos, seguro que las diferencias entre los dos conceptos han quedado más que claros. Aun así, por si quieres la información más clara y accesible, hemos preparado esta selección de las diferencias entre tos seca y tos productiva en forma de puntos clave. Empecemos.
1. En la tos productiva hay expectoración; en la seca, no
La diferencia más importante de todas. La tos productiva es aquella que está asociada a la expectoración, es decir, a la expulsión de esputos procedentes de las vías respiratorias a través de la boca. En la productiva se produce una eliminación de mocos o de flemas.
La tos seca, en cambio, no está asociada a la expectoración. No expulsamos ningún esputo a través de la boca porque no hay eliminación de mocos. De ahí que la tos seca también se conozca como tos improductiva, pues no se producen mocos ni flemas.
2. La tos productiva es húmeda; la seca, no
La tos productiva se siente como una tos húmeda, con la sensación de tener algo viscoso atascado o que gotea en las vías respiratorias. Esta tos húmeda se debe a la presencia en las vías respiratorias de unas mucosidades que, justo a través de esta expectoración, pretenden ser eliminadas del cuerpo. En cambio, en la tos seca no hay ninguna sensación de humedad. Las vías respiratorias se sienten secas, irritadas, con un sonido duro y sensación de carraspera.
3. La tos seca se debe a la irritación; la productiva, al exceso de mucosidad
Los ataques de tos seca se deben a una irritación o inflamación de la garganta por la presencia en la misma de sustancias químicas o biológicas con capacidad irritante. Tosemos como acto reflejo para eliminar estas sustancias que están irritando las vías respiratorias, pero sin que haya un exceso de mucosidad.
Los ataques de tos productiva o tos húmeda, en cambio, se deben a un exceso de mocos en las vías respiratorias. Estas no se encuentran irritadas ni inflamadas, pero sí que presentan cantidades demasiado altas de mocos de elevada viscosidad que pueden bloquearlas parcialmente. Por ello, la tos es un acto reflejo para eliminar el exceso de mucosidad y limpiar las vías respiratorias de mocos.
4. La tos productiva suele surgir ante infecciones; la seca tiene más desencadenantes
Aunque la causa de la tos productiva también puede ser una enfermedad pulmonar obstructiva crónica o el asma, lo cierto es que la mayoría de veces el exceso de mucosidad se debe a una infección de las vías respiratorias por parte de bacterias o de virus, siendo el resfriado, la gripe, la neumonía y la bronquitis las principales causas de esta tos húmeda.
La tos seca, en cambio, a pesar de que también puede estar asociada a infecciones víricas (como el covid-19), tiene muchas más causas, pues hay muchas circunstancias que pueden provocar una irritación de las vías respiratorias (más que aquellas que pueden provocar un exceso de mucosidad), como por ejemplo el nerviosismo, la laringitis, la amigdalitis, la sinusitis, el asma, una alergia y el consumo de determinados medicamentos que tienen esta tos seca como efecto secundario.
5. La tos seca debe tratarse con antitusivos; la productiva, mejor dejar que actúe
Como hemos visto, la tos seca agrava el problema de fondo. Toser porque las vías respiratorias están irritadas incrementa la irritación. Por ello, es recomendable tratar la tos improductiva con medicamentos antitusivos.
La tos productiva, en cambio, soluciona el problema de fondo. Toser porque las vías respiratorias tienen demasiada mucosidad reduce la cantidad de mocos. Por ello, a no ser que haya una infección bacteriana que deba ser tratada con antibióticos o que la tos sea demasiado molesta y/o prolongada en el tiempo, lo mejor es dejar que desaparezca por sí sola.
Post comments